Anoche soñé que estaba en una gran tienda, buscando no recuerdo que cosa, cuando alguien se acerca y me dice -debes comprar un celular- . Yo digo -no gracias, ya tengo uno, prefiero comprar otra cosa.-
Entonces insiste -no entiendes, TIENES que comprar un celular-
Despierto, y al entrar a la sala, la pesadilla viviente, veo a mi madre con todas mis cosas regadas y mojadas. Mi mochila se había caído en la pecera, inundándolo todo excepto el dinero, aún no entiendo como es que los billetes resultaron ser impermeables, tomando en cuenta que se mojaron los boletos del cine.
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Mi celular y mi USB, completamente muertos. Supongo que después de todo TENGO que comprar un celular.
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No he logrado saber si la memoria del celular aún funciona, de modo que si cambiaron de teléfono o los conocí en los últimos tres meses, ni idea de como contactarlos.
3 comentarios:
AAAAAAAAAAAHHH mensaaaaaaaa!!! jajajaja como ke se te cayo la bolsa a la pecera... jajajaja error, bueno ni modo, tendras ke evolucionar con el celular y el usb... pero demonios... aun no entiendo ... como es ke se cayo tu bolsa a la pecera.... ah y... tienes pecera????
Sin lugar a dudas me encanta esa habilidad de las mujeres a guardar todo un universo en apenas unos cuantos centímetros cuadrados de una bolsa.
Nota: no es que envidie ese hecho ni tampoco es una tendencia gay.
El recuento de los daños:
* El celular ¿qué marca era?
* Plumón permanente y varios bolígrafos.
* Pastillitas de sabores y uno que otro chicle.
* Papeles varios.
* La USB.
* El recuerdo imborrable del cine. Los boletos.
No logro ver lo que está en el centro, pero seguro que también resultó dañado...
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