El martes experimenté un nuevo tipo de orgasmo, había escuchado hablar de él, pero me negaba a creer que algo así pudiera sentirse tan bien.
Es bien sabido lo mucho que me gustan los orgasmos, y no, no estoy hablando absolutamente de nada sexual, me refiero exclusivamente a aquello sabiamente definido como orgasmo mental. Es decir, esa efímera y embriagante sensación cúspide de la excitación de los sentidos producto de cosas tan mágicas como la música, el cine y la literatura.
Sin embargo, esta vez fue distinto, muy distinto. Fue extraño, pero justo después de empezar, parecía imposible detenerse. No sé como fue que llegué a este punto, pero me entregué a un frenesí de consumo. Y no puedo recordar un momento más pacífico y feliz en el día, como el ocurrido al deslizar la tarjeta para hacer el pago.
Fase 1: Excitación
Excitación producida por algo que gusta muchísimo.
Alguien dijo Johnny Depp
mmm ok no sólo tengo una fijación con Johhny Depp, sino también con Tim Burton
Algunas las tuve en video alguna vez, aunque posiblemente desaparecieron en El Gran Incendio de Películas.
Fase 2: Amor
Añadir el factor amor, opcional, pero ideal si se buscan mejores resultados.
Una vez más, amor a primera vista, imperativo, tenía que ser mía. No es que mi Sony Cyber-shot DSC-P43 no me satisficiera, pero a últimas fechas parecía estar a completa merced de mi hermana, y yo necesitaba algo que fuera mío de tiempo completo.
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Sony Cyber-shot DSC-W7
Aquí mi niña autofotografiándose, tan narcisita como yo :P
Después de todo, no fue tanto lo que compré, no obstante no entiendo la latente necesidad de seguir comprando y el poder sentirse tan bien al pagar. Aún así, no me he atrevido a revisar el saldo de la tarjeta.
Quien me conoce sabe que:
- No soy superficial.
- No acostumbro ser presumida.
- No despilfarro, más tampoco soy amarrada para el dinero.
- La mayoría del tiempo gasto en los demás, y rara vez en mí (verdaderamente lo disfruto).
- Me he puesto una buena friega trabajando para ganar lo suficiente para de vez en cuando destramparme y ser consumista.
12 comentarios:
el consumismo y los orgasmos rifan, for sure...
Consumista
Johnny Deep y Tim Burton... que mas puede pedir uno? Completamente sublime...
El momento del saldo es aterrador!
ves? has encontrado a aquello que hace mas soportables tus horas de encierro, tortura y sufrimiento en el trabajo ;)
ademas no hay mejor manera de gastar el dinero que en cosas que nos traen horas y horas de felicidad...como peliculas de Tim Burton y lindas camaritas (muy fotogenica, por cierto)
Según tu definición de orgasmo mental, entonces, me doy cuenta de que tomar un libro para mí es algo muy parecido. Me ha pasado que, con una buena historia, cuando voy por la mitad dejo de hacer pausas y no puedo parar (por 3, 4, 5 horas) sino hasta conocer el final... oh glorioso final... es bello ^_^
El placer de comprar algo es efímero, nunca vas a llenar ese hueco interno permanentemente con cosas
comprar compulsivamente es bueno, un gusto casi culpable, pero es mas agradable cuando recibes ese dinero :P
no les hagas caso marisol, tal vez comprar no lo sea todo en la vida, apuesto a que no es lo mejor...pero jamas nadie se atrevera a negar que el hecho de ir de shopping es una irresistible tentacion y una inagotable fuente de placer :)
La cuestion aqui es: ¿Cual prefieres, el mental o el sexual?
"el gran incendio de peliculas", suena muy tragico
* Comprar es algo que nunca me había gustado, por eso quise compartir lo raro que se me pareció haberlo disfrutado.
* :O
* Luego hablaré del El Gran Incendio de Películas
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