martes, enero 10, 2006

Mitomanía en acuarela

Ayer mentí, no una, ni dos, ni tres veces. Fueron horas, completas horas de estambres de colores que se tejieron para entre verde limón y azul cerúleo decir cosas que no son ciertas.

Mentí y por un momento se sintió bien. El ruido se detuvo, como en pausa se puso aquella vieja postal antes de revelar que esa no era una sonrisa.

Mentí y me reí de las paletas de cereza y del chocolate que alguna vez nos hizo uno cuando las luces empezaron a parpadear.

Mentí para no ser tan pequeña, mentí para atrapar un par de grillos, mentí para que el rojo desapareciera de las fotos, mentí para dejar de extrañar.
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Y entonces la vi, y supe que ella se sintió pequeña, y que también se la comieron los sonidos. Se me fueron las ganas de mentir.
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Y fue cuando olvidé por que soy un Poema Interminable, la Princesa del Mundo Raro, la Niña de los Ochentas y Señorita Corazón de Hielo.
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Sólo soy una flor de lentejuelas rosas que quería besar a un manaquí.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

La vida ya no es igual, la gente ha dejado de ver el color de una mentira, hemos aprendido a sonreir en la tristeza y a sufrir en la alegría, la vida es una mentira, una mentira q nos reinventamos cada vez q el morado de un atardecer esta a punto de irse, la vida es una mentira, una mentira tan real que si no quisieramos vivirla sería un pecado...

... dijo...

Muy bello!!, un lapsus de mitómana no es malo si te lleva a la felicidad.
Un abrazo del tamaño de Júpiter!!!

[ashen lady] dijo...

me fascina la ultima frase..me encantan las lentejuelas...
saludos!!!que estes bien..

sgenius dijo...

diantre, escribes bien