Hubo dos eventos este semana que me dejaron pensado. El primero fue el post del lunes de la señorita Brendah titulado El Arrepentimiento. Se me hizo cura, porque hace rato que traigo ese tema rondándome en la cabeza.
Hace muchísimos años, solía ser la típica persona que pasaba demasiado tiempo pensando en las consecuencias de las cosas, temiéndole a los malos resultados y más aún a los buenos. Lo que me llevaba a pasar aún más tiempo arrepintiéndome de no haber hecho algo que quería.
Hasta que simplemente, un día decidí que era mejor dejárse de tonterías y hacer lo que deseaba. Todo estaba bien, tomando riesgo y aceptando la responsabilidad que traía consigo. El problema fue cuando hice ciertas cosas de esas que podría decirse que están la línea que divide el "bien" y del "mal" y dependiendo del punto en el que quieras verlo, podría ser algo justificable o de plano una mentada.
Entonces apareció el remordimiento más no el arrepentimiento de lo sucedido. Sin darme cuenta me fui acercando más al lado obscuro, hasta que no hubo remordimiento ni arrepentimiento alguno. Vivir así fue genial, hasta esta semana, que después de haber pasado muchísimo tiempo y haber dejado todo muy lejos, caigo en cuenta de que la he regado y gacho.
Al leer el post de Brendah, aunque desconozco en sí el asunto del que trataba, me identifiqué con las palabras que su usó y su postura y de algún modo lo relacioné con lo que yo había vivido. Lo curioso fue que al día siguiente, en una de esas causalidades, llego temprano a mi casa y prendo la tele y me topo con una trama (si Javier, es esa novela que estás pensando) que aunque no es de mi agrado, hizo que me quedara pensando un rato.
El asunto, es que me vi reflejada en uno de los personajes, y se me hizo muy chistoso porque aunque entendía las razones al haber estado en su lugar, viéndolo desde afuera me parecía una actitud realmente fea. Y fue cuando me sentí mal.
No puedo cambiar el pasado, ya no sé de las razones que tuve para no ser buena persona, aunque aseguro que en el momento las sentía justas.
Lamento haber lastimado a quienes no merecían, vamos, después de todo nadie merece ser lastimado. Y aunque haya pasado tanto tiempo, las heridas estén cerradas y muchos momentos olvidados, nunca es tarde para decir que lo siento.
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... Baby let's rock! ♪
3 comentarios:
nunca es tarde para nda...y aunke todo paso lo unico q puedes hacer del pasado es aprender a no caer en lo que ia caiste i a mejorar lo bueno q ia hiciste...asi ke...se podria decir q has renacido...no es imposible llevar una vida en el lado correcto pero si es dificil...pero animo...tu puedes...
no regrets!!!
:)
Hallelullah, sister.
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