martes, febrero 21, 2006

Postergacione

Postergo el escuchar nuevas palabras. Las últimas fueron perfectas, la luna ha girado sobre nosotros decenas de veces y sigo creyendo que fueron perfectas, que son perfectas.

El problema es ponerse en pausa, cuando el resto del mundo sigue moviéndose, cuando yo misma lo hago, más con ésto, llevándome cada grano de arena, cada estrella apagada y cada ráfaga de viento de lo que alguna vez fue un universo.

Y las mariposas con sus afilados colmillos no dejan de hacer ruido y decir que el tiempo no es tiempo, que estamos y que estaremos siempre que hayamos estado.

Aún así me rehuso a creer que somos la vieja canción de moda de algún perdido verano. Simples seres humanos. La simplicidad es increíble.

Después de todo quien soy yo, nada más que una chica adicta a la diamantina, a fotografiar escaleras, y a coleccionar momentos.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

siempre el miedo, el miedo a escuchar cuando un arbol murmulla que ya es hora de regresar y empezar...

...

dulce Angélica dijo...

abrasito!

52X Max dijo...

las canciones de moda no rifan, porke luego dejan de estar de moda y la gente las olvida

Stop CPR dijo...

Ponerse en pausa... creo que yo he vivido en ese estado por casi 3 anios.
Saludos!

Porroe dijo...

Aun recuerdo que nos explicaste la diferencia entre postergar y prolongar a memo y a mi despues de mucho alcohol y aun asi lo captamos. Rifas mas que los muppets.

hilda dijo...

hay dios... que te puedo decir

... dijo...

Que ha valido la pena esperar unos días. El problema, la pausa… o la delgada línea de la solución quien sabe. Creo que ponerse en pausa mientras todo camina ayuda a ver todo en perspectiva, como cuando leemos un buen libro, hay un momento en el que separamos la vista de las letras y entonces vemos a ningún sitio por un largo lapso, es lo que hace a algo delicioso…no es que no hagamos mas jóvenes mientras pasa el tiempo y no pasa nada, pero el tiempo no se mide en minutos, es algo mas complejo y completamente simple, como todo, si no, de que otra forma podría ser.

Que al final la única medición más certera del tiempo, serán nuestros recuerdos…

Marcos Legaspi dijo...

¿mariposas con colmillos? eso tengo que verlo!