martes, junio 26, 2012

La teoría de tener un shitty job en la mejor ciudad del mundo y ser feliz no me aplica. Doce horas de mi día me consumen y me dejan sin ganas para vivir las otras doce, o si quiera tener ganas de estar despierta.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

te comprendo

Edgar dijo...

No veo cómo al tener un shitty job uno puede ser feliz.

Pero si no aplica en tu caso, no tiene sentido que sigas así...

Un saludo muy cálido desde tierras cachanillas y muchos ánimos!