Tengo 16, y no soy una adolescente estúpida (al menos eso creo). La escuela me parece la cosa más fácil del mundo, no puedo creer que exista quienes se vayan a regu por no poder juntar 24 puntos en 4 parciales.
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Evito juntarme con idiotas, lo que excluye de mi campo de interés social al 100% de los hombres y al 90% de las mujeres. No es que los hombres sean más estúpidos, sino que hay menos para escoger. OK la neta si son más estúpidos.
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Estar toda la santa mañana encerrada, buscando pretextos inverosímiles para engañar al prefecto y hacer que nos libere para respirar aire fresco, y usar mi cara de esto es en serio vale la pena, por estar con mis amigas.
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Pasar terribles calorones para transportarnos, quien nos manda no saber manejar y mucho menos ni siquiera tener quien nos preste un carro. Gastar la tarde con revistas de patinetas y escuchando a Pastilla, mientras ella se inventa algo sobre el lugar al que iremos y con quienes estaremos. Qué afán el mío de tener que mentir fuera cuando no tengo la necesidad de hacerlo en mi propia casa.
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Las salidas siempre muy cortas y rebuscadas, la gente posiblemente igual de estúpida aunque aparente ser menos insulsa, y luego se preguntan por qué de las tendencias suicidas. Pero nada importa cuando podamos vivir la música y busquemos ser libres. Todo es curiosamente más sencillo al escuchar las palabras de algún otro deprimido que también quiso estar muerto.
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La monotonía es otra 9 años después. La escuela terminó siendo aún más fácil. Los problemas de transporte y las restricciones por la edad dejaron de ser parte del diario hace más tiempo del que puedo acordarme. Los amigos fueron y vinieron, sólo que ahora puedo darme permiso de ya no quedarme con quienes se rigen por intereses más vanales que los míos. La gente estúpida, sigue en general siendo estúpida, sólo que ahora me da risa.
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Evito juntarme con idiotas, lo que excluye de mi campo de interés social al 100% de los hombres y al 90% de las mujeres. No es que los hombres sean más estúpidos, sino que hay menos para escoger. OK la neta si son más estúpidos.
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Estar toda la santa mañana encerrada, buscando pretextos inverosímiles para engañar al prefecto y hacer que nos libere para respirar aire fresco, y usar mi cara de esto es en serio vale la pena, por estar con mis amigas.
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Pasar terribles calorones para transportarnos, quien nos manda no saber manejar y mucho menos ni siquiera tener quien nos preste un carro. Gastar la tarde con revistas de patinetas y escuchando a Pastilla, mientras ella se inventa algo sobre el lugar al que iremos y con quienes estaremos. Qué afán el mío de tener que mentir fuera cuando no tengo la necesidad de hacerlo en mi propia casa.
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Las salidas siempre muy cortas y rebuscadas, la gente posiblemente igual de estúpida aunque aparente ser menos insulsa, y luego se preguntan por qué de las tendencias suicidas. Pero nada importa cuando podamos vivir la música y busquemos ser libres. Todo es curiosamente más sencillo al escuchar las palabras de algún otro deprimido que también quiso estar muerto.
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La monotonía es otra 9 años después. La escuela terminó siendo aún más fácil. Los problemas de transporte y las restricciones por la edad dejaron de ser parte del diario hace más tiempo del que puedo acordarme. Los amigos fueron y vinieron, sólo que ahora puedo darme permiso de ya no quedarme con quienes se rigen por intereses más vanales que los míos. La gente estúpida, sigue en general siendo estúpida, sólo que ahora me da risa.
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Ya no tengo 16 años, bueno sólo a ratos, como hace unos días cuando me topé su último disco y lo compré sin contarle a nadie. Como la vez que encontré su cd en vivo en una tienda de Los Ángeles y no lo llevé pensando que era una tontería, y al par de días recorrí El Centro hasta encontrarlo; o como hace 10 minutos que supe que se presentarán por estos lados.
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Y me cortaré las venas diciendo que si no quiero estar conmigo es porque me detesto, para luego brincar porque tengo más poder que el propio sol. Porque ellos siguen siendo todo aquí, porque ellos representan el lado adolescente deprimido que se rehusa a desprenderse de mí.
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A marte, ese es el nuevo video
2 comentarios:
yo soy bien adolescente... ¿Qué hago?
a los 16 mi percepción de los géneros era totalmente opuesta, y mi tolerabilidad a la estupidez humana era nula. no se a mis 20 soy mas tolerante y abierta, o si he perdido parte de mi identidad.
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