sábado, mayo 07, 2005

Tal vez nada nuevo

Navegaba en un mar de papeles, entre canciones y poemas, algunos buenos, otros sólo significativos, algunos que quedarán sin terminar por recordar sentimientos puestos en pausa que eventualmente desaparecerán, dejando sin rumbo a un montón de palabras.


¨Lo que ocurre necesariamente, lo esperado, lo que se repite todos los días, es mudo. Sólo la casualidad nos habla. No es la necesidad, sino la casualidad, la que está llena de encantos. Si el amor debe ser inolvidable, las casualidades deben volar hacia él desde el primer momento.¨

Capítulo II El alma y el cuerpo, La insoportable levedad del ser, Milan Kundera


Tal vez la ausencia de casualidades no se haga presente esta noche...

No hay comentarios.: