Marisol: Hay cosas que sabes que te están matando, pero aún así a veces no quieres desprenderte.
Javier: ¿Y por qué no quieres desprenderte?
Marisol: Porque aunque ahorita haya problemas, hay recuerdos de cosas muy buenas, y si funcionó una vez, puede volver a funcionar.
Javier: Pero... que tal si todas las cosas buenas ya pasaron.
.
Bueno, es algo que recordé y que para mí tuvo mucho sentido, haciéndome recordar que nunca puedes bajar a beber dos veces del mismo río.
Y después de todo tuvo razón.
No somos nada sin el sentido de adaptación...
1 comentario:
¿No es acaso “nunca” una palabra muy fuerte como para existir?
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